Ejercitar mi facultad de visualización, mantiene mi mente en orden y atrae a mí todas las cosas que necesito para hacer más satisfactoria mi vida de una manera ordenada.

Si me entreno en la práctica deliberada de visualizar mi deseo y con cuidado examinar esa imagen, muy pronto me percataré que mis pensamientos y deseos desfilan en mi mente de una manera mucho más ordenada que antes.

Cuando he alcanzado un estado mental ordenado, jamás volveré a estar apresurado al visualizar. Las prisas son miedos y en consecuencia destructivas.

En otras palabras, cuando mi entendimiento comprende el poder para visualizar el “deseo de mi corazón” y logro sostenerlo en concentración, son atraídas a mi todas las cosas requeridas para satisfacer esa imagen gracias a la armónica vibración de la ley de atracción.

Me doy cuenta que al ser el orden “la principal ley divina” y que visualizar pone las cosas en su orden natural, entonces debe de ser divino el visualizar.

Todos visualizamos, nos demos cuenta o no. Visualizar es el gran secreto del éxito.

El uso consciente de este gran poder atrae a mí recursos en abundancia, intensifica mi sabiduría y me habilita para hacer uso de ventajas que con anterioridad no reconocí.

EXTRACTO DEL LIBRO “ YOUR INVISIBLE POWER” DE GENEVIVE BEHREND”

TRADUCCIÓN: MGT

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